domingo, marzo 02, 2008

I don't shine if you don´t shine

Sofía esta acurrucada junto a mí,
nunca sé lo que quiere o lo que espera cuando se acerca,
ella siempre dice que quiere y espera un abrazo;
pero todos sabemos ya, que muchas veces el abrazo no es suficiente para ella.

Sofía tiene miedo?
Los malos días de las alucinaciones se han terminado,
El insomnio ha desaparecido y le gusta dormir acompañada,
su llanto ya no es inducido, su alegría ya no es fingida.
Yo creo que algo bueno le pasa a Sofía.

Sofía no tiene miedo?
esta vez vino a verme y sus manos temblaban, no podía respirar,
me preguntaba qué podía hacer con su corazón?,
preguntaba si alguien más podría quererlo?
me preguntaba si yo podría hacer algo con él.

El corazón de Sofía siente diferente al de los demás,
la cabeza de Sofía piensa diferente a la de los demás;
pero es un buen corazón y una buena cabeza.

Sofía esta pensando en alguien más y aunque no es usual,
piensa en color azul, piensa queriendo.
Sofía no tiene miedo¡

Meses atrás, cuando Sofía venía a mí pálida, cansada, llena de dolores, sin dormir,
cuando Sofía venía a mí con infinita tristeza en los ojos,
cuando venía a mí, apagaba su luz y mi luz.

Aunque Sofía ha oído que el corazón puede fallar de un momento a otro y sabe que la felicidad se termina,
aunque está convencida que le quedan pocos años de vida; Sofía hoy brilla.

viernes, diciembre 28, 2007


Visiones de color rojo y púrpura perseguía lentamente,

el sabor dulce le mareó el corazón

y el olor a jazmin la hizo perderse para siempre....
Sofía no vuelve, alguien y algo ya la encontró.


domingo, noviembre 18, 2007

EXORCISMO

Siempre existe y existirá un motivo para celebrar. Para muchos, celebración en sinónimo de alegría, para otros es sinónimo de euforia y profundo dolor.

Los preparativos son mundanos y aquí radica el incentivo, convertido por supuesto en atractivo, para salir y mezclarse con otros olores de humanidad.

El recorrido siempre es largo, la ansiedad de querer encontrar lo que se ha perdido o lo desconocido, termina acelerando las palpitaciones y dilatando las pupilas.

La introducción siempre es un accidente. De la nada es una persona y al instante ya son más de tres.

Con las pupilas ya dilatadas y las piernas con voluntad propia, el color de un ambiente lleno de pasiones hace perder los espíritus y juntar corazones que nunca serán menos pobres que el mío.

El dolor vago que se siente momentos antes de la euforia, pasa al pecho y se convierte en un guía autista que mutila el derecho de poder - me reconocer.

En búsqueda de la cura, el cuerpo siempre se dirige hacia el centro, a lo que considera multitud, a un centro triangular, protegido por otros. Aquí el dolor se hace más fuerte, se sitúa en el cuello y los hombros, obliga a cerrar los ojos, mover la cabeza de un lado hacia otro, buscar otras manos y otros brazos para así no conformarse con mirar el entorno y conseguir un calmante temporal.

El triángulo es impenetrable; pero cuando la voluntad lo permite y el primer episodio ha terminado, aquel a quien se acaba de conocer recibirá camaradería; un amigo, cariño; el desconocido, indiferencia y para aquel a quien le queda fácil acceder y tiene toda la atención, siempre estará placenteramente invitado a vivir una y muchas fiestas con dolor.

lunes, octubre 08, 2007



Atlantia, cansada de buscar al mago, dio marcha atrás por el camino recorrido,
recogió, con precaución, todo el polvo de estrella que había dejado como pistas para el mago, barrió los pocos pasos que dio en la tierra,
tomó de la mano a una tortuga que encontró cargando un caparazón de armadillo,
voló tan alto, tan alto, y dejó caer su bolsita llena de lágrimas... en ese momento, alguien menciónó su nombre.

Atlantia, que siempre tiene voces en su cabeza, pensó que nuevamente estaban jugando con ella; pero no, esta vez no.

Bajó y se encontró con los ojos del mago.
El mago, ya no tenía color,
su capita azul estaba descolorida,
sus gafitas, algo estropeadas,
y lo peor, sus manos, como su magia, ya no funcionaban; pero no funcionaban sólo con Atlantia.

Detrás del mago, la tortuga logró ver un armadillo,
tuvo tanto miedo que Atlantia la tuvo que invisibilizar.

El mago preguntó a Atlantia dónde había estado todo este tiempo, nunca se dio cuenta que lo había estado buscando, esperando,
trató de hacer hechizos de la verdad que se quiere oir, de la admiración;
pero no logró nada. Atlantia dijo su verdad y el mago se rió.

Luego de una horas, tal vez, al mago le apareció una aprendiz.
Era hermosa, tenía luz alrededor de su manos y sus pies eran tan delicados como las alitas de Atlantia.

Ella, Atlantia, la admiró y le sonrió, se dió cuenta que el mago ya tenía quien lo cuidara
y se sintió tranquila. Esa era la única forma para que Atlantia pudiera ir a buscar alguien que la quisiera cuidar, no morir por separse del mago.

Cuando se estaba despidiendo, el mago trató de engañarla,
le hizo sonrisas y caricias muy poco mágicas;
pero Atlantia, que sabía cómo era el mago,
tomó sus manos, les dio un beso y le pidió que le devolviera su corazón.

El mago quizo soltar una lagrimita; pero no era su constumbre,
entonces simplemente la miró y se fue con su aprendiz.

Mientras tanto, la tortuga aprovechó la confusión y recuperó su caparazón abrazando y bensado al armadillo, de qué otra forma lo habría logrado. Ella sí se fue con el armadillo y hasta hoy toman café los dos.

Atlantia, esparció polvo de estrellas sobre el mago y la aprendiz, le devolvió el color a la capita del mago, restauró sus gafitas, sanó sus manos e iluminó sus ojos.

Cuando dió la vuelta... se tropezó con alguien, que hasta el momento, yo no conozco; pero muchos dicen que se les ve jugando con los relámpagos y descansando en los humedales.
Yo creo que Atlantia a pesar de no recuperar su corazón, lo pudo crear de nuevo, porque muchos otros ahora ven sus ojitos brillar como el sol.

jueves, septiembre 20, 2007


"Cuando me muera y me tengan que enterrar,

quiero que sea con una de tus fotografias,

para que no me de miedo estar abajo,

para que no se me olvide como es tu cara,

para imaginar que estoy contigo,

y sentirme un poquito vivo.


Esta enfermedad es incurable,

esta enfermedad ni con un valium... ­No!


Cuando me muera y me tengan que enterrar,

quiero que sea con dulces y no con piedras,

por si alguna vez me buscas, estare eternamente lejos,

como para darte solo flores,

te guardare mil estrellas."

lunes, agosto 20, 2007

RETRATO


Las señales son claras, siempre son buenos mensajes.

Cuando te tienes que ir... cuando quieres que se vayan... ASÍ SERÁ



Mirala.

Mirala¡¡¡¡¡

Mírala cuando la estés abrazando, cuando le estés dando un beso.

Puedes hacerlo y luego cerrar los ojos y volverlos a abrir hasta que ella quiera irse.

Si tú y los demás pueden darse cuenta... lleva puesta una faldita blanca y un camisita de tiritas rosada, pálida, tanto como el tono de su cara.

No lleva zapatos, en su lugar, los pies negros, con intensas manchas en la planta de los pies.

Ha caminado tanto y ha sentido tan poco durante su viaje...

Yo sé que ni tú, ni los demás se darán cuenta.

Le darás un beso y un abrazo y así lo harán los demás y la dejarán pasar, la dejarán ir.

Muy poco cansada, se sentará en una silla de metal, cruzará sus piernas, se soltará el pelo y se tomará un té que tenía guardado hace seis, tal vez más, años atrás y dejará de buscar.

Pasan y pasan tú y los demás. Ella los deja pasar. A cada uno le da un regalo, algunos le dan algo a cambio; pero con el tiempo, un año, tal vez dos, tal vez más, se lo quitarán.

Finalmente, sentada, por fin muy cansada de dar, llega otro tú y otros demás. Deslumbrados, limpian sus pies, le ponen un sombrero japonés y no se van.

La miran cuando la abrazan, cuando le dan un beso. Cierran los ojos y los abren y los vuelven a cerrar, y ella, de ellos, no quiso irse jamás y ellos, de ella, parece que ahora, tampoco lo harán.


jueves, julio 05, 2007

5 X 2


1. El que abre una puerta o entra primero, siempre, siempre puede, mucho más fácil, cerrar la misma puerta o salir primero.
2. El que se queda dentro, siempre, siempre se quedará en el mismo lugar.
3. Muchas oportunidades dadas, muchas desaprovechadas. Tarde para retomar.
4. Sí, no es una afirmación. Es verdad, existe la mágica y correcta respuesta C.
5. La permisividad y muchas veces la "sinceridad" producen deterioro y desconfianza.
6. Todo lo que comienza mal, termina mal. Pero no todo lo que comienza bien, termina bien.
7. No estar en momentos importantes, sí es importante. Así se crean las taras.
8. Salir de paseo solo, es una oportunidad.
9. No todo pasa porque tiene que pasar, se puede tomar otro camino.
10. Siempre hay alguien esperando la oportunidad. No descuide sus corazones personales.